Las últimas crisis permitieron a Latinoamérica mostrar que no sólo es una economía con gran potencial de crecimiento, sino también que posee un sistema financiero fuerte y flexible que ha incorporado el aprendizaje de las crisis pasadas, creando una cultura de solidez tanto desde los reguladores como desde la banca.
Con Brasil como buque insignia, la banca de la región se mantiene sólida pese al deterioro de la economía global.
Lo cual permite que hoy se encuentre preparada para soportar la fuerte expansión del crédito, según indica la calificadora mundial de riesgos Standard & Poors (S&P).
Por otra parte, la banca europea aún recuperándose de la crisis del 2009, ha recibido otro duro golpe desde las jornadas de incertidumbre sobre la deuda Griega. Según el diario especializado El Economista de México, el índice financiero de la región cayó 4,35% y sólo en junio 6,06%.
EL SUR PARA ARRIBA
S&P señala que una economía favorable e indicadores sólidos en los sistemas financieros locales han impulsado el crecimiento de América del Sur desde el 2009, donde tras una breve reducción en la expansión del crédito mientras los bancos evaluaban el impacto de la crisis, la actividad bancaria se dispar aún con más intensidad que el periodo previo a la crisis financiera, impulsado por el motor del fuerte crecimiento de los países.
La calificadora espera que el crecimiento continúe incluso en Brasil, donde se han tomado importantes medidas para contener la expansión crediticia y la inflación.
CRECIMIENTO Y CALIDAD
El consumo interno y la inversión corporativa han sido los principales motores del gran crecimiento de la cartera de créditos al sector privado en el último año. Sin embargo, S&P señala que el índice de créditos con relación al PIB todavía es bajo en comparación a los sistemas financieros de los países desarrollados y aunque la inclusión social ha impulsado el financiamiento del consumo, la penetración del crédito todavía es baja y a excepción de Chile el crédito hipotecario es aún poco relevante.
Pese a que la rápida expansión del crédito pudo generar más créditos problemáticos, la calidad de las carteras mejoró en el 2010 y 2011. S&P considera que los bancos de América del sur están bien preparados para manejar un fuerte crecimiento del crédito y que mantendrán niveles de riesgo adecuados, una capitalización relativamente buena y una protección suficiente en su margen neto de intereses a pesar de la fuerte competencia en sus mercados.
GRECIA
Grecia pone en aprietos a la banca europea, ya que ésta contiene el 81% de la deuda pública griega, sobre todo los bancos alemanes y franceses. Según datos del Banco Internacional de Pagos al cierre del tercer trimestre del 2010, los bancos franceses eran los que tenían la exposición más elevada con Grecia, con US$ 92.000 millones, de los cuales 19.800 corresponden a la deuda pública y el resto se reparte entre la deuda bancaria y privada.
La calificadora de riesgos Moodys pondrá en revisión a los tres mayores bancos franceses. Ante la alta exposición la banca francesa buscaría refinanciar hasta 70% de la deuda y Alemania examina otra propuesta.
CASO BRASIL
La estabilidad macroeconómica de Brasil ha agregado casi 30 millones de personas a la clase media y les ha dado acceso recientemente a los servicios bancarios y al crédito al consumo.
El volumen del crédito tanto personal como a empresas en Brasil ha crecido de manera sostenida y rápidamente desde 2007, para alcanzar un nivel de 46,6% del PBI en abril de 2011, respecto a un bajo 27% hace apenas 10 años.
Consideran que los bancos han mantenido adecuados estándares de originación, pero la conducta de pago de esta clase de nuevos deudores no ha sido probada durante el ciclo de desaceleración económica, simplemente porque el país no ha enfrentado.
1,27% es la morosidad sobre la cartera de créditos de Paraguay.
4,5% cayó el índice financiero europeo en el 2011.
39,5% crecieron los créditos bancarios en Paraguay en el 2010.
Fuente: 5días
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