La mayoría de los periodistas que cubren la actividad deportiva, lo puede seguir llamando deportivo o antideportivo. Más bien diría con propiedad calificarlos como periodistas antideportivos. La razón sólo es una, están ayudando a acabar el deporte en nuestro país.
Por Domingo Cabañas
Es realmente sorprendente la actitud que la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) de cara a la última fecha del torneo, específicamente ante la decisión de la dirigencia del club Cerro, que decidió presentar su elenco juvenil ante el único puntero del certamen en plena definición el torneo Apertura.
Este hecho, altamente antideportivo, le da una grandiosa ventaja a Nacional, que realizo indudablemente un excelente torneo y que no merece ningún reparo, esta obligado a ganar para obtener el campeonato, en cambio los juveniles azulgranas, que vienen de caer goleados 4-1 ante Luque, que esta luchando por no descender. Van a enfrentar a un experimentado y respetado equipo.
Es totalmente repudiable la actitud de los dirigentes cerritas de poner a los juveniles y no un equipo titular o alternativo que viene de desarrollar un meritorio partido ganando con 10 hombres al Olimpia. Los clubes invierten mucho dinero para preparar sus equipos y no puede ser que justo en la última fecha Cerro juegue con los juveniles, con el claro objetivo de perjudicar a Olimpia.
La APF debe exigir y poner orden a todos los clubes de la primera división, obligarle a jugar con sus equipos titulares y no juveniles en la definición del certamen. Terminen con esta joda. Por que piensan que los grandes clubes como el Barcelona, Real Madrid, Chelsea, Manchester, Boca o Ríver, tienen muchos seguidores, por que no regalan nada o no le de ventaja a nadie, encaran sus compromisos con seriedad y hacen que esto sea una fiesta.
El fútbol interesa a todos los paraguayos que muchas veces aprenden a patear una pelota antes que a caminar, pero no hay que olvidar que existen deportes igualmente emotivos, muchos de ellos apasionantes, despiertan el interés de las gentes y que les han dado títulos y alegrías que merecen un mejor trato. Más allá de los fanatismos y de las burlas de los hinchas, los directivos de los clubes y de la APF deben imponer y defender con respeto el fútbol, que es el deporte más hermoso del planeta.
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