Una comitiva de nuestro país negoció ayer en Buenos Aires sobre las trabas al intercambio bilateral en el marco de la V Reunión de la Comisión de Monitoreo del Comercio entre Paraguay y Argentina. Las conversaciones tuvieron lugar en el Palacio San Martín de la Cancillería argentina.
Las trabas a nuestras exportaciones, tanto a la Argentina como al Brasil, siguen siendo una constante y las reuniones para levantarlas no han servido para acabar con ellas.
Los resultados de las conversaciones no pudieron ser conocidas hasta anoche. Fuentes de la Cancillería paraguaya dijeron a nuestro diario no haber recibido aún ninguna información oficial al respecto, mientras que los intentos de comunicación telefónica con el vicecanciller de Asuntos Económicos e Integración, Manuel María Cáceres, quien encabezó la delegación nacional, resultaron infructuosos.
La lista de temas que estuvieron “bajo análisis” incluyó los nuevos requisitos para la exportación, la admisión temporaria para la soja, la licencia de importación aplicada a textiles, el paso en tránsito por Argentina y el cobro de aranceles diferenciados, entre otros. Estos asuntos contienen algunos detalles que son considerados como trabas de parte del vecino país al comercio de productos paraguayos.
En la IV Reunión, celebrada en noviembre pasado, se había decidido, por ejemplo, conformar justamente grupos de trabajo en las áreas Comercial, Integración Productiva, Promoción Comercial Conjunta y Desarrollo de Inversiones, y Desarrollo Fronterizo, pese a lo cual se considera que los avances han sido escasos.
Quejas de la UIP
Sobre estos temas consultamos al presidente de la UIP, Gustavo Volpe, quien dijo que todas estas medidas “aplicadas por el Gobierno argentino”, y que son consideradas trabas arancelarias o paraarancelarias, son en realidad “medidas proteccionistas” y buscan proteger y cuidar los puestos de trabajo, la mano de obra argentina.
Sectores de la industria aseveran que el Estado, incluidos Senado y Diputados, deberían actuar de igual manera y proteger la industria nacional, ya que es la que genera empleos y sustento para miles de paraguayos.
El Poder Ejecutivo ha dado algunas muestras claras de defender la industria e inicialmente dispuso un margen de incentivo a la industria nacional del 40%, lo que generó el “disgusto” de algunos sectores, y finalmente con el Decreto 6674, del 30 de mayo de este año, fijó en 20% el margen de preferencia en las compras del Estado para productos paraguayos.
Sin embargo, Diputados elevó un proyecto de ley calificado de ambiguo y que no demuestra la misma intención del Ejecutivo de potenciar la industria, ya que el proyecto de ley reduce hasta el 5% la preferencia para comprar productos paraguayos, cuando el Estado utiliza dinero de los paraguayos para compras locales.
En este momento, senadores están estudiando este proyecto y el sector industrial espera que rectifiquen rumbos, ya que es necesario hoy apuntalar, estimular y proteger la industria nacional, sobre todo considerando que cuando el Estado compra es dinero nuestro el que está administrando.
Añaden que el proyecto, tal como está, es “totalmente contrario” a lo que Brasil acaba de promulgar, con el “Plan Maior” de apoyo a su industria, que otorga hoy márgenes del 25% para productos brasileños cuando el Estado los compra, además de otras medidas para fortalecer su industria. Fuente ABC. Color
La lista de temas que estuvieron “bajo análisis” incluyó los nuevos requisitos para la exportación, la admisión temporaria para la soja, la licencia de importación aplicada a textiles, el paso en tránsito por Argentina y el cobro de aranceles diferenciados, entre otros. Estos asuntos contienen algunos detalles que son considerados como trabas de parte del vecino país al comercio de productos paraguayos.
En la IV Reunión, celebrada en noviembre pasado, se había decidido, por ejemplo, conformar justamente grupos de trabajo en las áreas Comercial, Integración Productiva, Promoción Comercial Conjunta y Desarrollo de Inversiones, y Desarrollo Fronterizo, pese a lo cual se considera que los avances han sido escasos.
Quejas de la UIP
Sobre estos temas consultamos al presidente de la UIP, Gustavo Volpe, quien dijo que todas estas medidas “aplicadas por el Gobierno argentino”, y que son consideradas trabas arancelarias o paraarancelarias, son en realidad “medidas proteccionistas” y buscan proteger y cuidar los puestos de trabajo, la mano de obra argentina.
Sectores de la industria aseveran que el Estado, incluidos Senado y Diputados, deberían actuar de igual manera y proteger la industria nacional, ya que es la que genera empleos y sustento para miles de paraguayos.
El Poder Ejecutivo ha dado algunas muestras claras de defender la industria e inicialmente dispuso un margen de incentivo a la industria nacional del 40%, lo que generó el “disgusto” de algunos sectores, y finalmente con el Decreto 6674, del 30 de mayo de este año, fijó en 20% el margen de preferencia en las compras del Estado para productos paraguayos.
Sin embargo, Diputados elevó un proyecto de ley calificado de ambiguo y que no demuestra la misma intención del Ejecutivo de potenciar la industria, ya que el proyecto de ley reduce hasta el 5% la preferencia para comprar productos paraguayos, cuando el Estado utiliza dinero de los paraguayos para compras locales.
En este momento, senadores están estudiando este proyecto y el sector industrial espera que rectifiquen rumbos, ya que es necesario hoy apuntalar, estimular y proteger la industria nacional, sobre todo considerando que cuando el Estado compra es dinero nuestro el que está administrando.
Añaden que el proyecto, tal como está, es “totalmente contrario” a lo que Brasil acaba de promulgar, con el “Plan Maior” de apoyo a su industria, que otorga hoy márgenes del 25% para productos brasileños cuando el Estado los compra, además de otras medidas para fortalecer su industria. Fuente ABC. Color
No hay comentarios:
Publicar un comentario