Pequeños productores de Arroyos y Esteros exportan azúcar de caña para la elaboración de refrescos y chocolates ecológicos en Europa. Pese a la escasa asistencia estatal y algunas limitaciones, el trabajo de los agricultores avanza y permite generar fuentes de trabajo en pos del porvenir de toda una comunidad.
Situada a poco más de 60 kilómetros de Asunción, la ciudad cordillerana alberga a una población laboriosa y consciente de las riquezas que provee la tierra.
Azúcar, tomate, zanahoria, lechuga, sésamo, algodón –todos ellos orgánicos– y stevia son solo algunos de los rubros que cultivan unos 800 productores nucleados a la Cooperativa Manduvirá.
Esta institución nació en 1975, pero su principal rubro –el azúcar– tomó forma recién dos décadas después.
“Arroyos y Esteros es la cuna mundial del azúcar orgánica”, señala Andrés González, gerente general de la cooperativa.
Lo dulce del Paraguay
En 1999, la institución obtuvo el certificado social de “Comercio Justo”, una herramienta que permite mejorar la calidad de vida de los pequeños productores. “Busca el empoderamiento del pequeño productor y posibilita los accesos a los mejores mercados”, dice.
La certificación duplicó los esfuerzos y las expectativas del sector que pronto se dispuso a conquistar el exigente mercado internacional. Tal es así que en el 2005, consiguió exportar 230 toneladas de azúcar orgánico.
Desde aquel entonces, la buena racha no paró. Actualmente, los pequeños productores exportan a Italia, España, Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Canadá, y Estados Unidos. Corea, Nueva Zelanda, Australia, Chile, Perú y Brasil, son otros países que conocen y valoran la calidad del producto nacional.
Azúcar, tomate, zanahoria, lechuga, sésamo, algodón –todos ellos orgánicos– y stevia son solo algunos de los rubros que cultivan unos 800 productores nucleados a la Cooperativa Manduvirá.
Esta institución nació en 1975, pero su principal rubro –el azúcar– tomó forma recién dos décadas después.
“Arroyos y Esteros es la cuna mundial del azúcar orgánica”, señala Andrés González, gerente general de la cooperativa.
Lo dulce del Paraguay
En 1999, la institución obtuvo el certificado social de “Comercio Justo”, una herramienta que permite mejorar la calidad de vida de los pequeños productores. “Busca el empoderamiento del pequeño productor y posibilita los accesos a los mejores mercados”, dice.
La certificación duplicó los esfuerzos y las expectativas del sector que pronto se dispuso a conquistar el exigente mercado internacional. Tal es así que en el 2005, consiguió exportar 230 toneladas de azúcar orgánico.
Desde aquel entonces, la buena racha no paró. Actualmente, los pequeños productores exportan a Italia, España, Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Canadá, y Estados Unidos. Corea, Nueva Zelanda, Australia, Chile, Perú y Brasil, son otros países que conocen y valoran la calidad del producto nacional.
Pero el azúcar no es lo único que Arroyos y Esteros tiene para ofrecer al mundo. El sésamo también es bienvenido en países de la Unión Europea, aunque los representantes de la institución reconocen que este año se vieron imposibilitados en cumplir con el envío. Fuente ABC. Color
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