La Federación Paraguaya en la
República Argentina (FEPARA) repudia enérgicamente la violencia que produjo la tragedia que tronchó
la vida de los hermanos paraguayos en Curuguaty, en circunstancias que rodean a
un allanamiento y desalojo ordenados judicialmente y llevado a cabo por fuerzas
policiales, en resguardo de las tierras del conocido político, empresario y
terrateniente Blas N. Riquelme. Según señala el comunicado
Comisión Directiva del
FEPARA
Sin entrar en
miramientos políticos ni consideraciones legales, que tal vez sustenten estos
sucesos sangrientos, condenamos la falta absoluta de solidaridad de la clase
privilegiada de los terratenientes con los paraguayos y campesinos sin tierra
que viven como parias y se ven obligados a perder hasta la propia vida por
ocupar una parcela de tierra, en este caso, de una estancia nada menos que de 2
mil hectáreas del señor Riquelme, como también de todas las clases políticas
dirigenciales y empresariales que nos gobiernan.
Al estar las mismas al
servicio de los intereses de la minoría acaparadora de todas las tierras
productivas del país, la política se convirtió en un mero ejercicio de
posicionamiento individual y el Estado en un instrumento legitimador del
sistema de producción más inequitativo de América.
Veinte años de
“transición democrática” aún sigue con la mayor deuda social, cual es, la justa
distribución de los recursos naturales para posibilitar una vida digna a la
gran familia paraguaya.
COMISIÓN DIRECTIVA
No hay comentarios:
Publicar un comentario