El diario Folha
defiende la soberanía del Paraguay en medio de la crisis en el relacionamiento
con los países vecinos, por el cambio de Gobierno. El medio extranjero señala
que la salida de Lugo se ajustó a las leyes y pide “callar y respetar”.
Federico Franco asumió la Presidencia de
Paraguay, luego de la destitución de Fernando Lugo vía juicio político. Fuente
ABC Color.
El diario brasileño dedica su
editorial de la fecha al caso de Paraguay, donde el nuevo Gobierno,
liderado por Federico Franco, afronta el desafío de obtener el reconocimiento
internacional, luego de la salida de Fernando Lugo.
Folha señala que la destitución
del exobispo se ajustó a las leyes locales, aunque reconoce las críticas
sobre el insuficiente tiempo para que el exmandatario ejerza su derecho a la
defensa. Indica, sin embargo, que la gestión “populista y errádica” de Lugo
condujeron a la medida en el Congreso, donde la mayoría a favor de su
destitución fue absoluta.
El medio menciona las demandas por paternidad que obligaron al expresidente
a reconocer hijos producto de relaciones durante su época de obispo. De esta manera, la popularidad de Lugo fue decayendo hasta posibilitar que
se reúnan los votos suficientes en el Senado (39 de 45) para removerlo del
cargo, según el análisis realizado por el diario. Folha señala que aunque la salida de Lugo es criticable, “las instituciones
paraguayas están funcionando de acuerdo a las leyes locales”.
En el texto se menciona que la decisión de los países miembros del Mercosur
de suspender la participación de Paraguay a la próxima cumbre responde a una
“afinidad ideológica” de los mandatarios de los países vecinos con Fernando
Lugo.
“Este comportamiento es injustificable. Las cláusulas democráticas previstas
por el Mercosur y la
Organización de los Estados Americanos (OEA) se aplican a flagrantes
violaciones del orden constitucional”, critica el medio. Luego de señalar las constantes injerencias en la política interna de
Paraguay, reclama que Itamaraty “calle y respete la soberanía” del país.
Durante el fin de semana, el gobierno
brasileño confirmó que no intervendrá en la política interna de Paraguay,
aunque cuestionó igualmente la destitución de Lugo. Una delegación de “brasiguayos”
se reúne este martes con la presidenta del vecino país, Dilma Rousseff, a fin
de intentar sumar apoyo para Federico Franco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario